Datos del Pueblo |
Tamaraceite |
Pueblo |
Nucleo: Tamaraceite / Localidad: Las Palmas de Gran Canaria |
Municipio |
Cabildo De Gran Canaria / Isla: Gran Canaria |
Provincia |
Las Palmas |
Comunidad |
Comunidad Autonoma de Islas Canarias |
habitantes 2003 |
19498 |
|
Ayuntamiento |
Dirección |
C/ León y Castillo, 270 |
Codigo postal |
35005 |
Telefonos |
928 44 61 00 |
Fax |
928 44 61 12 |
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Las Palmas de Gran Canaria |
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El Municipio de Tamaraceite ( Ver articulo) |
E-mail municipio |
pquevedo@laspalmasgc.es |
Tamaraceite está situada en un espacio formado
por varias unidades de paisaje, con características propias
(topográficas, climáticas, etc.) y diferentes del resto que la
rodean. Hay que comenzar señalando que esta zona, desde tiempos
prehistóricos ha estado muy influenciada por el hombre ya que era un
lugar de vital importancia agrícola y ganadera dentro de la isla de
Gran Canaria, como así recogen diferentes historiadores que iremos
citando a lo largo de este paseo.
Desde 1476 se data la existencia del cantón de Tamaraceite. Durante
la colonización, los historiadores Abreu y Galindo y Morales Padrón
hablan de capturas de ganado, productos agrícolas y de la existencia
de grandes palmerales "500 hombres con hachas trajeron de este pago
60.000 palmitos”.
En el siglo XVIII, se continúa con la desforestación de toda esta
zona. Según René Verneau, aquí aparecen las primeras plantaciones de
caña de azúcar. En el S.XIX hay referencias de cultivos como el
trigo, legumbres, papas y hortalizas y se empiezan a construir
importantes depósitos de agua. A la influencia de la agricultura y
de los fenómenos naturales en la degradación del paisaje hay que
sumar desde mucho antes el sobrepastoreo, ya que los rebaños de
Tamaraceite permanecían aquí desde noviembre hasta julio, para
después trasladarse a Valleseco o Firgas. Ya en el S. XX, la
introducción del plátano, del tomate y las nuevas construcciones
contribuyen a que estas unidades de paisaje que conforman el espacio
de Tamaraceite, estén en continua transformación.
Gran Canaria en época prehispánica, según Viera y Clavijo, estaba
dividida en varios cantones o pequeños estados: Galdar, Telde,
Agüimez, Texeda, Aquexata, Agaete, Tamarazeyte, Artebirgo, Artiacar
y Arucas, gobernadas por reyes, llamándose el de Tamarazeyte “Adeun”.
El nombre de Tamaraceite o Tamarazeyte entre sus diversas grafías,
según Juan Álvarez Delgado en el Anuario de Estudios Atlánticos,
viene de “palmital”, por estar derivado del nombre guanche bereber,
alusivo a palmero macho y no a palmeras datileras.
Para Antonio Abad Arencibia Villegas, conocido historiador, literato
y pintor de Tamaraceite, el término viene de los vocablos
Atamarazait cuyo significado podría ser “paso entre palmeras”. Este
autor afirmaba que esto coincidía con las anotaciones de algunos
exploradores castellanos que hablan de Tamaraceite como de un
hermoso valle cubierto de palmeras por el que discurrían
barranquillos de agua.
A-TAMAR-AZ-AIT para Antonio Arencibia es un conglomerado de cuatro
palabras cuyo significado podría ser:
A: es una especie de partícula determinante que equivale al artículo
el o la, muy utilizado por los aborígenes sobre todo en Gran
Canaria, en la cual casi todos los topónimos la anteponen al nombre
(A-reucas, A-terori, A-firgas).
TAMAR: es un vocablo muy extendido en todos los lugares donde se
hablan lenguas semíticas con diversas acepciones siendo la más
frecuente el significado de palmera.
AZ: Cree Antonio Arencibia que puede ser una preposición que aún
existe en muchos dialectos árabes con la significación de AL o ERO
(palmero, palmeral).
SAIT: Tiene algunos parecidos la significación de Atamarasait con
antiguos dialectos semíticos, egipcios e incluso de Asia Menor, con
el de abundancia de palmeras y dragos, que para los aborígenes
debían tener la misma denominación.
La población aborigen se asentaba principalmente en lo que hoy
conocemos por “La Montañeta” y prueba de ello son las innumerables
cuevas que existen en la zona y que sirvieron de vivienda a nuestros
abuelos y que han ido transformándose en casas terreras. También se
han ido descubriendo otros asentamientos, donde se han encontrado
restos de construcciones y necrópolis: Los Dragos, Los Giles, Lomo
los Frailes, Rugayo, Las Cuevas del Rey y la Montaña de San
Gregorio. Este último yacimiento se encuentra en un antiguo camino
que llevaba a la gente en ruta hacia Teror. En uno de sus márgenes
se levantaba una ermita del S.XVI de la que sólo quedan restos de
sus muros ya derruidos.
A lo largo de los últimos años se ha podido encontrar cuevas
cruciformes, con planta de cruz griega, donde se ha hallado diverso
material aborigen, similar al de algunas zonas de África. Asimismo
se pueden observar unos canales construidos por los pobladores
prehispánicos que les servían para recoger el agua de la lluvia y
que llevaban hasta un depósito.
Esta zona fue muy abundante en agua por lo que no es equivocado
decir que fuera un lugar apetecible para el asentamiento aborigen.
También era un sitio de paso hacia el centro y norte de la isla ya
que aprovechaban el barranco de Guanarteme o las suaves lomas que
había entre La Isleta y Tamaraceite. Viera y Clavijo hace referencia
al cantón de Tamarazeyte, ya que cuando se otorgó la escritura de
toma de posesión de la isla por Diego de Herrera el 11 de enero de
1476, fueron enviados canarios de cada uno de los pueblos de la
isla, entre los que se encontraba el enviado de Tamarazeyte.
La ermita de la Mayordomía de Tamaraceite según los documentos que
hemos podido barajar, ha tenido que ser reconstruida en varias
ocasiones. Los primeros datos de este edificio los tenemos en el S.
XVII haciendo referencia a unas inundaciones, más concretamente en
1641, cuando sólo llevaba un año construida, un temporal hizo correr
el barranco de Tamaraceite, inundándose la misma. Se veían nadando
las vigas, tablas y tallas a pesar de que ésta se encuentra a más de
25 metros del lecho del barranco.
La ermita actual es del siglo XVIII. No se sabe con exactitud una
fecha más precisa. En ese siglo estaba bajo la advocación de San
Buenaventura y San Sebastián y se le puso este nombre por devoción
del coronel de los Reales Ejércitos Don Jacinto Falcón. Fue
construida sobre las ruinas de la anterior que quedó arrasada por un
incendio en una tormenta de verano. Algunas de las imágenes fueron
salvadas del incendio y llevadas a otras parroquias. Según el
historiador Sebastián Jiménez Sánchez, la imagen de San Sebastián
que actualmente está en la iglesia de San Lorenzo perteneció a la
ermita de la mayordomía.
A finales del siglo XIX, una de las últimas familias dueñas de la
finca, Doña Úrsula Quintana, introdujo las fiestas de San Antonio
Abad y la Virgen de los Dolores. En el año 1919, la mayordomía fue
adquirida por el maestro de escuela D. José Rivero Viera, que
reformó el frontis, añadiéndole la espadaña y las bolas que rematan
las esquinas. Francisco López y también su padre fueron mayordomos
de la finca en esta época, antes y después. La familia de Doña Clara
Sintes y Matías Vega Guerra fueron los últimos dueños de la finca de
la mayordomía y la ermita hasta que la cedieron a la parroquia de
Tamaraceite.La ermita de la Mayordomía, actualmente propiedad de la
parroquia de San Antonio Abad, está situada aproximadamente a un
kilómetro de la iglesia parroquial y a pocos metros de Las Perreras
y La Guillena. Probablemente había antes un oratorio-cementerio para
uso de los primeros dueños de la finca. Los mayordomos vivían en las
casas cercanas que están en ruinas (de ahí proviene el nombre de
mayordomía). Está formada en su interior por un salón principal
grande y otra pequeña dependencia que es la sacristía. Su techo es
de gran altura donde las ventanas, no muy grandes, sólo dejan entrar
algo de luz. La decoración es algo rudimentaria. También cementerio
de niños. Todo el pavimento está preparado para enterramientos tanto
de personas mayores como de niños. En la sacristía y el presbiterio
hay sepulturas destinadas a niños.
A finales del S. XVII se edificó el cementerio de San Lorenzo donde
enterraban a los naturales del lugar y a los de Tamaraceite. A
comienzos del siglo XX fueron donados unos terrenos cerca del cruce
entre Teror y Arucas, al lado de la gasolinera, para edificar un
cementerio en Tamaraceite. Dichos terrenos fueron donados al
Ayuntamiento de San Lorenzo por Don Emilio Arencibia Pérez pero el
proyecto no llegó a ejecutarse por la oposición de los vecinos de la
Cruz del Ovejero, que no querían tener un cementerio cerca. Poco
después de la anexión del Ayuntamiento de San Lorenzo con el de Las
Palmas se construyó el cementerio de Tenoya para desahogar en parte
al cementerio de San Lorenzo.
En el año 1921 comenzó la construcción de la iglesia de San Antonio
Abad. Hasta entonces había en el mismo lugar una fábrica de fósforos
y en uno de sus locales se celebraba la misa. El sacerdote D.
Ceferino Hernández cedió para la iglesia no solamente el viejo
edificio de la fábrica sino el solar donde está hoy la plaza y el
aparcamiento. Don Ceferino había estado en Argentina y tanto algunas
de sus propiedades como el dinero que había traído lo destinó a la
iglesia de Tamaraceite. El Obispo Justo Marquina el 1 de enero de
1922 decretó en prueba de reconocimiento declararle protector de la
iglesia y le concedió entre otros privilegios que pudiera abrir una
puerta que comunicara su casa con la iglesia, que se celebraran
anualmente tres funerales de primera clase: uno el 18 de abril por
D. José Güimart, otro el 26 de octubre por Doña María José Rodríguez
y otro por el alma de este bienhechor, después de su fallecimiento.
Terminó el Obispo Marquina ordenando que estos mandatos se gravasen
en una lápida en la sacristía de la iglesia.
La construcción del templo se hizo gracias al esfuerzo de los
vecinos, hombres, mujeres y niños, que los domingos colaboraban con
su trabajo. Los hierros de la construcción se trajeron de los restos
de un barco, el “Suleika”, que había embarrancado en la ciudad. En
1922 ya empezó a utilizarse el templo para el culto religioso,
aunque aún faltaban muchos arreglos por hacer.
En 1933 fue nombrado capellán de Tamaraceite D. José Cárdenes,
quien, entre otras cosas, puso los bancos de la iglesia ya que,
hasta entonces, cada uno traía su silla si quería sentarse. A él le
siguió D. Abrahán González Arencibia que al año siguiente pasó como
párroco de San Lorenzo.. Y, por fin, en 1936, vino el que sería
último capellán, Don Mariano Hernández Romero, que también sería el
primer cura párroco de Tamaraceite.
Los vecinos de Tamaraceite reclamaban desde hacía mucho tiempo
formar una parroquia independiente de la de San Lorenzo. Desde el
año 1923 hay constancia en el Obispado de que Tamaraceite pedía
segregarse y formar una parroquia distinta, alegando el gran número
de habitantes y la distancia entre las dos poblaciones. Lo vinieron
a lograr el año 1937, siendo obispo de la Diócesis D. Antonio Abad
Pildain y Zapiain. El 7 de diciembre de 1937 firmó el obispo el auto
de creación de la parroquia señalando el día 8, día de la Inmaculada
Concepción, como fecha de comienzo de la misma. El Archivo
parroquial recoge muchos de estos documentos y otros no por ello más
curiosos. Entre ellos destacan los libros oficiales donde se
inscribe los que se bautizan, se casan o reciben otros sacramentos
en la parroquia. El archivo está instalado en una sala junto a la
Casa Parroquial, una vivienda con más de un siglo de existencia en
el número 1 de la calle Pedro Hernández Benítez. Los párrocos son
los encargados de la custodia del archivo y en los últimos años se
ha contado con alguna persona que, de forma voluntaria, pasa a los
libros los acontecimientos de la comunidad cristiana.
La nueva parroquia tenía los siguientes pagos: Cruz del Ovejero (que
adquirió este nombre por existir una cruz en recuerdo al pastor que
fue asesinado en dicho lugar), Casas de Abajo, Los Lomos, Rehoyas
Altas y El Toscón. En aquel momento la parroquia tenía 4.488
habitantes. Actualmente la Parroquia de San Antonio Abad de
Tamaraceite la componen los barrios de El Toscón, Las Suertes,
Piletas, Hoya Ayala, La Galera, Ciudad del Campo, Isla Perdida y
Tamaraceite.
Su párroco actual es Don Jesús Vega Mesa desde septiembre de 1994 y
entre las actividades más importantes desarrolladas en estos últimos
años destaca la Asociación Cultural Piedra Viva y la creación de una
emisora parroquial, Radio Tamaraceite Onda Parroquial, que emite
para toda la ciudad de Las Palmas de GC y para el centro y norte de
la isla. Es una emisora que cumple el doble papel de taller de radio
donde se forman los jóvenes de nuestro pueblo y a la vez es un punto
de unión e información de todos los vecinos de los barrios. Radio
Tamaraceite Onda Parroquial ha sido una de las cosas que nunca se
olvidarán ya que ha supuesto un hito en la historia de nuestro
pueblo.
El templo parroquial posee una de las obras más importantes del
pintor Jesús Arencibia, hijo de este pueblo, y es el mural que
preside el altar mayor. Éste fue inaugurado en 1971 siendo párroco
de la misma Don Ignacio Domínguez. Por su importancia le dedicamos
un capítulo a este mural ya que creemos que es importante que se
conozca su significado. También la vidriera que preside la capilla
del Santísimo fue diseñada por el pintor. Asimismo en las naves
laterales hay dos cuadros del S. XVII aproximadamente, de la Escuela
Veneciana y de autores anónimos. Los títulos son La Anunciación y El
Nacimiento de la Virgen María.
La Casa de la Cultura de Tamaraceite es un punto obligado cuando
hablamos de Tamaraceite y el antiguo Ayuntamiento de San Lorenzo.
Tamaraceite, aunque a lo largo del tiempo ha tenido mayor número de
habitantes que San Lorenzo, dependió durante un periodo,
jurisdiccional y religiosamente de esta última. En principio la sede
del ayuntamiento fue el edificio donde actualmente están los
archivos parroquiales de San Lorenzo, que anteriormente había sido
una escuela real. Sobre 1850, los archivos municipales cambian de
ubicación, pasando a ocupar un inmueble que anteriormente fue casa
de los Betancores en la Carretera General de Tamaraceite, donde
actualmente está la Casa de la Cultura. Este edificio pasó a ser
posteriormente sede del juzgado, cuartelillo de la policía, edificio
de correos y oficinas de la policía local.
Las Palmas formaba un solo ayuntamiento y en los pueblos había un
alcalde pedaneo que era el delegado del corregidor, encargados de
ejecutar sus órdenes y con atribuciones muy limitadas.
Fue a comienzos del S. XIX cuando se formaron los actuales
ayuntamientos, entre los que estaba el Ayuntamiento de San Lorenzo,
ya que hasta ese momento la infraestructura municipal insular se
hallaba centralizada en el cabildo o ayuntamiento único. El 20 de
junio de 1843 en Orden Circular dada por el Sr. Gobernador de la
provincia con fecha 6 de junio y en el Boletín Oficial número 4
publicado el 14 de junio de ese mismo año, tiene la confirmación
como municipio el Ayuntamiento de San Lorenzo.
Con la llegada de la dictadura del General Primo de Rivera y por los
años 1922 a 1928, el Ayuntamiento de San Lorenzo se encuentra
incómodo ya que el Ayuntamiento de Las Palmas intenta llegar hasta
las inmediaciones de Guanarteme, en la desembocadura del barranco de
Tamaraceite. Los concejales del Ayuntamiento de San Lorenzo estaban
de desacuerdo con esta petición y solicitaron al Ayuntamiento de Las
Palmas que se realizara un nuevo deslinde para evitar
enfrentamientos.
Recordamos que el Ayuntamiento de San Lorenzo llegaba por el norte
hasta Tinoca, Costa Ayala y Las Canteras, cerca de lo que ahora es
la calle Bernardo de la Torre. Por el este llegaba hasta Guanarteme,
Arenales, la Minilla, Escaleritas (antes llamada “El Polvo” por ser
una gran explanada de arena y tierra), Schamánn, Rehoyas Bajas y
Lomo Apolinario hasta La Calzada. Por el sur los límites estaban en
Siete Puertas, Vizcaína y Pinar de Ojeda y por el oeste Espartero,
El Álamo, Barranco Lezcano y Barranco de Tenoya hasta el mar.
Años más tarde, durante la Guerra Civil, comenzaron de nuevo los
problemas para este ayuntamiento. Desde aproximadamente el mes de
abril de 1.936 hasta el mes de julio del mismo año fue alcalde don
Juan Machado que es destituido por la fuerza el 18 de julio de 1936
y encarcelado junto a varios miembros de su corporación. Tras un
consejo de guerra fue uno de los fusilados durante la dictadura, por
sus ideas políticas, el 29 de marzo de 1937.
El 27 de octubre de1937 los concejales Hernández Ramos, González
Armas y Correa Viera elevaron al Ayuntamiento de Las Palmas una
proposición de agregación del Ayuntamiento de San Lorenzo al de Las
Palmas. El alcalde de Las Palmas, por esos años, Don Diego Vega
Sarmiento vio con agrado lo que sus compañeros ediles le proponían y
nombra una gestora de 15 personas al efecto. El proceso continúa y
el 30 de octubre de 1937 sale en el Boletín Oficial la solicitud
hecha por el Ayuntamiento de Las Palmas.
En esta época era alcalde de San Lorenzo Don Antonio Mateo Cubells y
no estaba de acuerdo con la agregación pero deja el cargo el 14 de
octubre de 1937 y es nombrado Don Antonio González Cabrera, vecino
de Tamaraceite y de profesión importador, como su sucesor. Éste
ordena el 2 de noviembre de 1937 en una sesión ordinaria que se
diera lectura de la propuesta formulada por el Ayuntamiento de Las
Palmas y que se inscribiera en el libro de actas. El alcalde
manifestaba: “que el acuerdo que se adopta entraña una enorme
responsabilidad ante el pueblo, pues se trata de mantener o torcer
el cauce de su vida administrativa, manteniéndola independiente o
agregándose íntegramente al de Las Palmas, aunque es de los que cree
que los momentos nacionales son de eliminar rebeldías y prejuicios y
con conciencia noble y limpia abordar todos los problemas por
difíciles y espinosos que sean; también estima que la personalidad
de un pueblo no desaparece por unir sus destinos a otro con más
amplitud de vida y con más medios factibles de encauzar y resolver
nuestros problemas. Una agricultura empobrecida es el blanco de los
tiros tributarios de ésta y similares municipios descansando sobre
ella el peso ya insoportable de crecidos Repartimientos de
Utilidades cuya efectividad encuentra serios obstáculos y muchas
veces deja huellas dolorosas en los hogares pobres. Esta presidencia
está convencida de la absoluta conveniencia de aceptar la agregación
total que nos brinda Las Palmas, ya que espera que esta unidad
fortalezca nuestra economía y nos traiga múltiples reformas que por
nuestros medios no podríamos afrontar”...”Además Las Palmas nos
esgrime el argumento de la anexión de las barriadas de Guanarteme y
Schamánn y ya supondrán los señores ediles lo que para nosotros
supondría está pérdida, nuestra anulación desde todos los puntos de
vista, quedando un término reducido y pobre, sin medios suficientes
y con la mínima significación pública y administrativa”.
El 30 de noviembre de 1937 ordena el alcalde que se ratifique el
acuerdo tomado por el Ayuntamiento de Las Palmas, ya que según él no
se había opuesto el pueblo de San Lorenzo.
El 21 de enero de 1938 es destituido el alcalde por el Gobernador
Civil y nombra a Don Juan Suárez, industrial y vecino de Tamaraceite.
El 17 de febrero de 1938 el Cabildo Insular da su conformidad a la
agregación y el Ayuntamiento de Las Palmas eleva un escrito al
Ministerio de la Gobernación para solicitar la aprobación de la
agregación.
El alcalde Don Juan Suárez sigue en el poder hasta el 5 de
septiembre de 1939, fecha en que fue destituido para ser nombrado
Don Juan Ramírez Ramírez, agricultor y vecino de Tamaraceite, que
primero fue teniente alcalde. Al cabo de un mes, el 30 de noviembre
de 1939 se comunica por parte de la Subsecretaría del Ministerio de
la Gobernación la resolución del expediente de la agregación del
Ayuntamiento de San Lorenzo al de Las Palmas, que a partir de este
momento pasa a denominarse Las Palmas de Gran Canaria.
El 20 de diciembre de 1939 envía el Gobernador Civil un oficio
comunicando la Orden de agregación al Ayuntamiento de San Lorenzo
que el día siguiente celebra sesión extraordinaria y se da lectura
al oficio.
El 30 de diciembre de 1939 se celebra la última sesión de la Sala
Capitular del Ayuntamiento de San Lorenzo, sita en la Carretera
General de Tamaraceite, con la participación del Interventor de
Fondos Don José Blanco Martín para saldar y traspasar el saldo al
Ayuntamiento de Las Palmas de G.C.. Esta fue firmada por el alcalde
Don Juan Ramírez y los concejales Don Manuel Hernández Jiménez
vecino de San Lorenzo, Don Juan Cárdenes Martínez, teniente de
alcalde, agricultor y vecino de Los Tarahales y Don Manuel Macías
López vecino de Tenoya. Actuó como interventor Don José Blanco
Martín y Don José Bolaños Martínez, como secretario accidental y fue
el que hizo la diligencia final rubricando el último Libro de Actas
del Ayuntamiento de San Lorenzo.
Hay muchas teorías entre la gente del pueblo sobre la agregación al
Ayuntamiento de Las Palmas. Sin descartar que hubiese algún interés
económico de por medio, lo cierto es que San Lorenzo se agregó al
Ayuntamiento de Las Palmas en una época difícil ya que coincidió en
plena guerra civil y muchos de los que tenían en sus manos el poder
hacer algo las tenían “cogidas” porque todos tenían algún familiar o
conocido en el frente y nadie se atrevía a protestar.
Cuenta José Angel Moreno Ramírez en un artículo en El Eco de
Canarias, que cuando llegó el momento de la entrega del municipio
fueron al Gobierno Civil vestidos con el uniforme de Falange, Don
Juan Ramírez, Don Bartolomé Hernández y Don Manuel Hernández. Don
Bartolomé Hernández tomó la palabra en el despacho del gobernador y
diciendo: “Mire Sr. Gobernador, nosotros no queremos tener
responsabilidades, porque eso es entregar un pueblo a otro y
nosotros no queremos que nadie se lleve mal con nosotros”. El
Gobernador le preguntó: “¿Ustedes son falangistas?. Don Bartolomé le
respondió: ”naturalmente”. Agrega el Gobernador: “pues ningún
falangista puede tener miedo, lo hecho, hecho está”.
Pónganse en el lugar de estas personas, con la presión del momento
político y social que estaban viviendo. Si a esto le unimos que el
Gobernador llamó en alguna ocasión a otro concejal para que no se
opusiera a la Orden dada por él mismo, la agregación estaba
“cantada”. (Fragmento
del Libro "Un Paseo por Tamaraceite" de Esteban Gabriel Santana
Cabrea, publicado en el periodico "Canarias 7" el 22/8/2005).
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